Matthew Sweet: Sunshine lies (2008), Shout Factory

 

Ya ha aparecido el nuevo álbum del californiano Matthew Sweet. O mejor dicho, del redimido Matthew Sweet. ¿Por qué decimos esto? Porque con este disco, el décimo de su carrera, el cantante nos muestra de nuevo su faceta más rockista, más expresiva, más guitarrera; una vuelta a sus orígenes, allá por los años ´90 que nos dejó álbumes memorables como Girlfriend, 100% Fun o Blue Sky on Mars. Andaba perdido el señor Sweet en colaboraciones y tributos (Under the Covers, con Susana Hoffs), pero he aquí que en este disco se descuelga con una colección de canciones que son precisos ejercicios de Power-Pop, con las guitarras en un primer plano, además de bonitos y adecuados arreglos. En ellas, sus influencias son más que conocidas: Neil Young, el Power-Pop, la Psicodelia más brillante, el sonido sesentero…

Time machine, Room to rock, Byrdgirl (primer single y declaración de intenciones), Sunrise eyes, Let´s love, Sunshine lies, son algunos de los mejores momentos del disco, autoproducido por el mismo Matthew Sweet. Como curiosidad final, el aspecto físico de Matthew es manifiestamente mejorable, fondón y desaliñado, más parecido a Black Francis que a ese cantautor que nos deslumbró en los ´90. Pero eso no es más que anécdota, pues lo que nos interesa es su faceta musical, su re-descubrimiento para aquellos que no lo conocían, y el disfrute de un disco más que correcto y entretenido de Power-Pop que si bien no estará entre lo mejor de su discografía, sí que resulta interesante.

Puedes descargar el álbum pinchando en su portada.

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