Maribel: Jezabel Jive (Asobi Seksu Remix, 2012)

Una remezcla de un grupo que nos gusta hecha por otro que no nos hace tanta gracia. Asobi Seksu, esa sobrevalorada banda neoyorquina que realiza esta revisión del tema de los etéreos Maribel.

Maribel: Aesthetics (2009), Oslo Gramofone, Quince Records

Llevamos ya bastante tiempo en el blog dedicándole atención a cantidad de bandas que tienen como referencia principal ese resurgir del Noise/Shoegaze. Y lo cierto es que considero que muchas de ellas tienen cabida en el mismo por la calidad que atesoran, bien en sus trabajos en su globalidad, bien en algunos de sus temas; como en el caso que nos ocupa, el álbum de debut de la banda noruega Maribel. Esta banda noruega ha reunido en su álbum de debut diez temas de puro Noise-Pop que guardan un nivel más que aceptable y dan forma a un disco interesante, si bien destacan sobremanera cuatro o cinco temas: Ecstatic, que tiene una base sonora más cercana al Rock más ruidoso de unos Primal Scream, aderezado con una espesa capa de riffs guitarreros y la dulce voz de Liv Inger. La siguiente canción que quiero destacar es Deflowers, otro interesante tema que tiene un potente sonido de guitarras con el pedal de overdrive situado en sus cotas máximas; ritmo algo más arrastrado y cercano a la época Honey´s Dead de Jesus and Mary Chain. Downstairs es otro tema de marcado carácter Shoegaze igualmente tamizado con otra capa Noise. Siamese eyes es otra canción con riff machacón durante toda su duración, aprovechando el sonido de guitarras punzantes y una percusión muy interesante, rememorando alguno de los pasajes más memorables de los dos primeros discos de la Velvet Underground. Algo parecido ocurre con Taste the trash, otro corte que utiliza un riff obsesivo como base rítmica a su nube de ruido-contenido. El resto del disco no desmerece, pues durante las diez canciones que lo forman, el nivel se mantiene alto durante la mayor parte de su escucha. En algunos temas el ruido-contenido deja paso a un cierto tipo de temas en los que las atmósferas o la presencia de juguetes electrónicos toma protagonismo. Otro grupo más que añadir a la interesante nómina de entre las bandas que se empeñan en hacernos creer que el Shoegaze ha vuelto.

“The first track is a sort of interlude that, though it is both moody and at times hypnotic, could well have been dropped or at least shortened extensively. The slow, dwelling dynamic between the female vocals and the soundscape could work well as an intro, but is instead intended to function as a track of its own which, sadly, it doesn’t. The album doesn’t really get started until the second, or even the third track. Both Taste the Trash and particularly Ecstatic are exciting numbers, the former a shoegazing gem and the latter exploring a juxtaposition of a Stooges-like droning with a more poppy, melody-based female vocal line. Both cases of excellent melodic work without compromising the wall-of-sound-y genre Maribel is operating within.
This first part is followed by something called Soothe, which in the intro sounds like Massive Attack (Mezzanine-ish) played by a cleaner The Jesus & Mary Chain, and at this point the suggestiveness attempted in track 1 is successful. Hypnotic dual vocals and glockenspiel, with just enough percussion and a repetitive guitar-riff; it works very well at times. This number is followed by Flesh & Blood, a break-beat-influenced, almost-pop track and Deflowers reminiscent of a certain Oasis B-side from around ’95 (but not necessarily in a bad way).
Closing track, Siamese Eyes, is in my opinion the strongest and the closest Maribel comes to a hit song. But even here there is a sense of melody unfulfilled, a hook lacking, a refrain missing. Not that I’m asking for a “don’t bore us, get to the chorus”-attitude, but at least one thing sticking out would have been nice.” (nomusicmedia.com)

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