Disco Las Palmeras!: Asfixia (Sonido Muchacho, 2015)

Toda una oda al Noise más epatante y al Shoegaze de guitarras. El tercer trabajo de los gallegos es un disco que no te va a dejar indiferente…

“A lomos de un sonido realmente abrasivo, en el que ganan peso los teclados y se aclara la voz, Disco Las Palmeras! han afinado además su olfato para las melodías pop, con Diego Castro desgranando en contraposición letras tan directas como pesimistas sobre el paupérrimo marco político-social que padecemos. Si en algún momento les habíamos demandado canciones más certeras, que les permitieran conformar un sólido repertorio de hits underground, temas como el aguerrido ‘Tarde y mal’ (con coros de Javier Molina, de Juventud Juché), el punk ‘Disparo’, el poliédrico ‘El final del círculo’ y el memorable crescendo de ‘Morir o matar’ son la respuesta adecuada. Y, al frente de todas ellas, se sitúa ‘Cállate la boca‘, para mí ya una de las canciones del año, destinada a convertirse en el punto álgido de sus directos, también gracias a una letra que podría estar dedicada a Mariano Rajoy, el Presidente oculto tras una pantalla de plasma” (Jenesaispop)

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Disco Las Palmeras!: Asfixia (Sonido Muchacho, 2015)

“Disco Las Palmeras! continúan fieles a no cambiar su voluntad por estremecer a partir de la saturación sonora. Todo lo que define sus dos anteriores trabajos ha permanecido intacto en esteAsfixia, con la diferencia de saber diversificar sus límites para que el torrente arrase con todo en el mayor número de direcciones posible. Si Nihil Obstat sirvió para adentrarse en la casa oscura yUltra para escribir desde dentro de ella, en Asfixia abren las ventanas para sacar a la luz el concentrado de ira y decepciones. Un trabajo de letras influenciadas por lo social y al mismo tiempo muy bien ramificado en el lado más mordaz del ser humano. La intensidad sigue siendo un elemento muy diferenciador, estando presente en cada riff, en cada bocanada de aire, en cada distorsión que parece que va poner fin a algo que en el fondo nunca llega.
Si algo notamos detrás de este nuevo LP, es una enorme meticulosidad existente en todos los aspectos. Nada queda a merced de la desmesura sonora, sino que todo queda perfectamente empastado. Las primeras canciones del trabajo quizás no sean el mejor ejemplo para darnos cuenta de ello, pero el resultado final sí que arroja mucha luz sobre esto, reconociendo el propio grupo el empeño que han puesto en ello. La fórmula sin lugar a dudas es muy acertada. Rugir como siempre en temas como el inicial ‘Tarde y Mal’ para abrir la puerta de un autodestructivo shoegaze en otros como ‘Morir o Matar’, que impacta igual de fuerte. Por el camino, nos encontramos combinaciones intermedias como ‘El Final del Círculo’ que condensan una hiperactividad de elementos que general el desasosiego perfecto. Tremendos los cambios de intensidad y los espasmos que se producen a lo largo de él, desarrollando estructuras en espiral que devoran el descontento con todo lo que nos rodea.
Sin perder de vista lo efectivo que puede llegar a ser un estribillo directo y con mensaje, Disco Las Palmeras! explotan a la perfección todo lo que ocurre en ‘Cállate la Boca’. Progresiones de guitarra que invitan al puño en alto junto con todo lo bueno que tiene hacer colapsar la base del tema. En esa línea de contundencia, en armonía con lo regurgitante de las letras, aparece también ‘Fuego’. Tiempos más decelerados pero misma actividad de la vena yugular para que en este caso la distorsión esté un paso por encima del apartado vocal. El hedor que supone la situación alcanza su máximo en ‘Disparo’, el momento donde la frustración se vuelca hacia la ira sin esconder nada. Todo toma un sabor amargo que al mismo tiempo sana, mirando hacia nuevas direcciones relacionadas con un sonido más crudo, donde todo comienza y acaba en las cuerdas de la guitarra que a estas alturas ya estarán ensangrentadas.
Explorando también ese terreno de dinamismo basado en los teclados aparece ‘Élites’. La catarata disonante nunca había encajado tan bien con lo arrollador de su propuesta, incidiendo como un martillo y apelando a la entereza en frases tan reveladoras como No pienses en pensar. El final de este tema es otro de los momentos culmen del trabajo, alcanzando una saturación máxima en la que sin embargo podemos distinguir todos los elementos que intervienen. Es ahí cuando nos damos cuenta de la buena mano en el apartado de producción que tiene el trabajo. Dejándose engullir por un placentero caos, el fin el disco lo marca ‘La Calma’. Una base de ruido blanco que impregna todo y gracias a la cual nuestro sistema nervioso descansa después de escuchar el trabajo completo” (Mindies)

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Disco Las Palmeras!: Ultra (2013)